Me temo que se han confirmado aquellas primeras impresiones que tuve durante el examen de Matemáticas del martes. Tal y como os comenté la última vez que me senté a escribir, los problemas han hecho estragos. Ya comenté con ellos la jugada, pero mañana me aseguro de que vean los exámenes y de comentarlos tranquilamente.
El caso es que el plan para lo que queda de curso pasa por acabar el temario (cosa que deberíamos poder hacer a lo largo de las próximas cuatro o cinco semanas, aproximadamente) para inmediatamente ponernos a reforzar la aritmética (una de los culpables del desaguisado) y muy particularmente la resolución de problemas. Vamos a trabajarla intensamente, que es claramente uno de nuestros puntos débiles.
El de Lengua, que también he corregido, ha sido mucho más placentero (por mucho que la g, la j, la ll y la y también hayan dado guerra). Luego publico las notas de ambos en EducamosCLM.
Un saludo.