Día rutinario, para lo bueno y para lo malo.
Como ayer acabamos mandando tanta tarea, hoy evidentemente ha tocado corregirla, así que se han ido a casa prácticamente libres de obligaciones. Una cosilla de Inglés había nada más, aunque junto a ella ha venido también el anuncio del siguiente control de esa misma asignatura: el martes 24 tocará enfrentarse a él.
Ayer les comenté que teníamos que aplicar pequeños cambios al horario de clase para acomodarnos al desarrollo de las sesiones del programa Prepara-T, que acaba de iniciar su andadura. Mañana tendré que desdecirme de esos cambios y anunciar otros distintos (ha habido una restructuración del programa esta misma semana), pero sea como fuere, las asignaturas que se imparten cada día no se ven afectadas, por lo que para preparar la mochila habrá que seguir contando con los mismos libros. Me ha tocado mover algunas asignaturas de sitio, pero siempre dentro del mismo día.
Eso es todo. Como os decía al principio, poco o nada tenían ellos que hacer (o yo que contaros). Un saludo.