Retomo el blog tras la ausencia de ayer, que anduve pachucho toda la tarde. Me metí en la cama a eso de las cuatro de la tarde y no he salido de ella hasta esta mañana. Gajes de los cambios de temperatura de septiembre, supongo.
Seguimos lidiando con clases de cortísima duración que dan tiempo para mucho menos de lo esperado (y deseable). Este problema, no obstante, lo tendremos resuelto en una semana, que octubre está a la vuelta de la esquina. Sea como fuere, después de una semana trabajando con vuestros hijos voy observando cosillas con las que empezar a tomar decisiones. Para empezar, este fin de semana dejo definido el horario y en cuanto lo tenga hecho, os lo hago llegar. Hay otras cuestiones del día a día en el aula que también he modificado (o voy a modificar) para adaptarlo al grupo. Hoy, por ejemplo, he cambiado la forma en que van a reflejar la fecha en sus libretas para hacérselo algo más sencillo, porque algunos se pegaban diez minutos solo para copiarla de la pizarra.
El caso es que una semana ha sido suficiente para detectar algunos patrones, tanto buenos como no tan buenos. Estoy gratamente sorprendido con algunas libretas. No tanto con la forma en que corrigen sus ejercicios cuando deben hacerlo. Unos cuantos vienen a clase con todas sus tareas hechas, si bien un porcentaje significativo no lo ha hecho de forma regular. También tengo entre ellos a algunos reincidentes que durante la semana han acumulado más pifias que aciertos. La mayoría viene con la mochila bien hecha (la mayoría, no todos). El cuidado del material deja bastante que desear en general (se les caen los lápices y las ceras y no se dan ni cuenta; luego no son de nadie…). Hay bastantes escaqueadores profesionales que cuando oyen que el ejercicio que les he mandado es para casa, deciden que esos cinco o diez minutos que les doy y en los que podrían adelantar tarea no van con ellos. Hay que corregir algunos errores de ejecución en la libreta, algo normal teniendo en cuenta que en 1º y 2º se suele trabajar directamente sobre los libros. Pese a ello, repito, estoy gratamente sorprendido con algunas libretas.
Podría seguir desgranando otras muchas cuestiones, pero me vais a permitir que me detenga y ponga el dedo sobre el tema deberes. He prestado mucha atención a la cantidad de ejercicios que les he pedido hacer en casa estos días para asegurarme de no sobrecargarlos. Supongo que estaréis de acuerdo conmigo en que tres o cuatro ejercicios al día (incluso menos en alguna ocasión) es algo perfectamente asumible y que deberían poder realizar en un tiempo razonable. Ayer observé con horror que ocho traían el único ejercicio de Inglés que les había encargado sin hacer. Ocho de de veinticinco. Eso es un tercio de la clase. Evidentemente les pregunté por qué no lo habían hecho y resulta que simple y llanamente se les había olvidado (solo hubo uno de ellos que alegara otra cosa, diciendo que no le había dado tiempo). El caso es que me creo que se les hubiera olvidado, porque una de las cosas que he constatado estos días es que todavía les cuesta organizarse. Bastante, además. Quiero pensar que en cuanto tengamos las agendas (no deberían tardar) el tema mejorará algo, pero estoy completamente seguro de que algunos necesitan que en casa estéis un poco atentos. No pasa nada porque de vez en cuando se les vaya la pinza y se olviden de algo (el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra), pero como os anticipaba en el párrafo anterior, ya tengo a algunos (en plural) reincidentes. Mal asunto.
Os ruego que, al menos estas primeras semanas, les preguntéis si están seguros de haberlo terminado todo y una vez tengan la agenda, que os aseguréis de que hagan todo lo que lleven anotado (si ya salen del colegio sin anotar sus tareas será otra historia, claro está).
También estaría bien que los que aún no lo habéis hecho me pasarais vuestras direcciones de correo, que a estas alturas sigo sin tenerlas todas. Difícilmente podré advertiros personalmente de cualquier problema si no tengo forma de contactar con vosotros.
En fin, aquí lo dejamos. Un saludo y buen fin de semana a todos.