Ya estamos de vuelta y arrancando el último y definitivo trimestre de este curso. En menos que canta un gallo estamos achicharrados y con un ojo puesto en la piscina, pero no adelantemos acontecimientos.
Hemos empezado a trabajar a ritmo normal, tras el “descontrol” de la semana previa a las vacaciones de Semana Santa. En Lengua hemos corregido el portfolio del tema 9 y mañana empezaremos con el 10. En Matemáticas sí que hemos empezado a desarrollar esa misma unidad (que sigue centrada en el sistema métrico decimal, si bien dejamos de medir longitudes para pasar a la masa y el volumen). Y en Inglés hemos comenzado la revisión final del tema 6, para cuyo examen ya hemos puesto fecha. Tal y como os advertí antes de las vacaciones, sería pronto, y pronto será: el lunes que viene, 8 de abril.
El viernes 22 de marzo, justo antes de la Semana Santa, deberían haberme traído los exámenes con la correspondiente firma para que pudiera archivarlos. Ese día falló media clase. En honor a la verdad, les había repartido los exámenes el día anterior y hasta ahora siempre había dado dos o tres días para poder revisarlos en casa, así que no me pareció demasiado grave. Sin embargo, tras recogerlos hoy, seguía habiendo media docena de alumnos sin devolverlos… Haced el favor de comprobar si vuestros hijos están entre los premiados, que ya os digo que hay varios (sin contar los tres que no se los habían llevado antes de las vacaciones). Mañana todos en clase, por favor.
Mañana me aseguraré de revisar todas las autorizaciones de las salidas de estos días, que juraría que tampoco las tengo todas. Si echáis un vistazo en sus carpetas viajeras y os topáis con alguna pendiente de firmar, ya sabéis.
A ver si consigo mantener un ritmo más constante de escritura. No prometo nada, pero os aseguro que mi intención está ahí. Un saludo.