NOTA: este texto es una copia del que puede leerse a través de la mensajería de EducamosCLM.
Buenas tardes.
Os ruego que me disculpéis por la reunión fallida del miércoles. En un desafortunado giro de los acontecimientos, el martes empecé a padecer los síntomas de lo que hoy parece un proceso de infección por COVID en toda regla. El caso es que me ha dejado dos días totalmente fuera de combate y aunque hoy he conseguido acercarme al centro, la verdad es que no he podido hacer mucho más que arrastrarme por los pasillos. Espero que pudieran advertiros a tiempo para que nadie se llevara la desagradable sorpresa tras desplazarse hasta el colegio.
Dado que no pude hablar con vosotros en persona, dejadme que os comunique por escrito todo lo que tenía previsto comentar con vosotros ese día.
Acabo de comprobar que prácticamente todos habéis consultado el informe de evaluación de vuestros hijos a través de EducamosCLM, así que a estas alturas ya conocéis sus calificaciones finales. Los resultados son consistentes con los reflejados en las anteriores convocatorias (con alguna pequeña oscilación hacia arriba o hacia abajo) por lo que imagino que no os habréis llevado grandes sorpresas. Todo en razonable orden, con algunas pequeñas salvedades (hablando del grupo de forma generalizada) que me gustaría anotar para que durante el verano trabajen un poquito y en septiembre nos cueste menos arrancar.
En el área de Lengua, tal y como hemos dicho repetidas veces, se detectan dos grandes dificultades. Por un lado, la comprensión lectora (que además les perjudica en el resto de ámbitos académicos). Independientemente de su fluidez lectora (aunque todo va relacionado, claro está), siguen siendo patentes sus errores de comprensión cuando se enfrentan a la lectura de textos (da igual el tipo o su longitud). En estas últimas semanas en las que hemos estado trabajando la resolución de problemas con más intensidad se observaba claramente esta carencia (una comprensión errónea lleva a un planteamiento de resolución equivocado). Aquí, por lo tanto, hay que incidir.
La segunda gran dificultad de esta área se llama ortografía. Seguimos cometiendo demasiadas faltas. En un ejercicio de dictado concreto puede que alguno tenga el día inspirado y cometa muy pocas o incluso ninguna falta, pero no son consistentes. Ese mismo alumno puede hacer otro dictado al día siguiente y escribir un saco de faltas. Esto pasa muy a menudo, así que claramente podemos inferir que la ortografía no la tienen consolidada.
Aunque no esté generalizado, no puedo dejar de mencionar la caligrafía. Los hay que escriben minúsculas tan sumamente parecidas a las mayúsculas que son indiferenciables, los hay que escriben números fácilmente confundibles con otros por su similitud, los hay que trazan de manera tan forzada que su escritura se vuelve bastante ilegible… Cada uno tiene lo suyo, vaya, pero algunos casos hay que corregirlos (o al menos ir suavizándolos) cuanto antes.
En el área de Matemáticas sabéis que lo que peor llevan es la resolución de problemas, pero me interesa aún más que en verano sigan practicando aritmética. Durante el curso hemos podido constatar varias veces que si dejan de realizar una determinada operación durante un par de semanas, olvidan cómo ejecutarla. La división es la última operación que han aprendido a resolver, de modo que es la que se lleva la peor parte, pero no creáis que es la única. En las últimas semanas he visto a varios ejecutar mal restas con llevadas, sin ir más lejos. Todos podéis hacer que practiquen las cuatro operaciones básicas frecuentemente en estos meses de julio y agosto. Es súper sencillo, apenas les quitará tiempo y no os imagináis cuánto lo agradeceremos en cuarto (¡sobre todo yo!).
Os diría que configurarais la tele para que suene siempre en versión original (que muchas veces será inglés). Si se quedan a verla hacen oído y si la apagan para irse a jugar a otra cosa, tampoco estaría mal. Win-win situation, que dicen en inglés…
Pasemos a cuestiones de cara al curso 2024/2025. Ya está colgado el formulario para la inscripción en los servicios complementarios. Si queréis solicitar cualquiera de ellos, simplemente pinchad aquí y os llevará directamente. Si creéis que vais a necesitar hacer uso de alguno de estos servicios, rellenadlo. Es preferible que tengáis que escribirnos más tarde para anular la inscripción que solicitarla a posteriori (cuando los servicios estén ya organizados). Posteriormente se publicará también el formulario de inscripción para las actividades extraescolares. No sé deciros exactamente cuándo, pero también aparecerá en la sección de formularios del centro de nuestro sitio web.
Y cierro con el plato gordo. Esta misma mañana el Consejo Escolar ha aprobado las nuevas condiciones de uso de la plataforma de aprendizaje Snappet (mucha información en el enlace), que nuestro colegio ha estado utilizando desde hace ya algunos cursos con los alumnos de cuarto, quinto y sexto. Algunos de vosotros tenéis hijos en cursos superiores y sabéis de qué va, pero permitidme que lo explique brevemente para quienes no conocen nada de ella. Snappet ofrece una plataforma educativa en línea con muchísimas actividades encuadradas en las áreas curriculares de Lengua y Literatura, Matemáticas e Inglés. Cuando los alumnos se dan de alta en la plataforma quedan vinculados a su curso, que está gestionado por los profesores del colegio. Nosotros podemos entonces asignarles tareas para que las resuelvan y aquí es donde empieza lo interesante. En función de sus aciertos y errores, la plataforma empezará a adaptarse a cada alumno de manera individual, ofreciéndoles tareas individualizadas para reforzar aquellos aspectos en los que necesiten mejorar. Todos empiezan haciendo los mismos ejercicios, pero acaban haciendo otros completamente diferentes. Mientras esto ocurre, a los profesores nos llega información en tiempo real, con lo que rápidamente podemos detectar si cualquiera de ellos tiene alguna dificultad en alguna cuestión concreta para abordarla de manera adecuada e inmediata. Todos estos datos permiten además elaborar unos informes bastante interesantes, la verdad.
Aunque llevamos algunos años usando esta plataforma (y estando en general muy satisfechos), somos conscientes de que durante este tiempo ha habido algunas cuestiones mejorables, motivo por el cual se han renegociado las condiciones de uso. El acceso a la plataforma puede realizarse desde cualquier dispositivo electrónico conectado a Internet, pero para poder utilizarlo también en clase (que nos parece más interesante que hacerlo sólo desde casa) Snappet nos ha venido proporcionando tabletas digitales para todos los alumnos en régimen de alquiler. Claramente, las tabletas habían envejecido regular (tirando a mal) y ya andaban muy justas de potencia para cualquier cosa que no fuera el acceso exclusivo a la plataforma. Esto ha generado cierta frustración y nos ha empujado a intentar ponerle remedio.
Tras hablar con Snappet y con la pertinente aprobación por parte del Consejo Escolar, se ha acordado que a partir del próximo curso, Snappet sustituirá las tabletas digitales por ordenadores Chromebook para todos los alumnos de cuarto, quinto y sexto curso. Por supuesto, estos dispositivos seguirán siendo cedidos en régimen de alquiler, por lo que en caso de mal funcionamiento o de avería (siempre y cuando esta no se haya producido por un uso negligente), Snappet procederá a la sustitución y reparación del equipo. La coletilla del uso negligente es laxa hasta cierto punto. Estos años les he visto cambiar muchísimas tabletas con las pantallas rotas (y las pantallas no se rompen solas, no sé si me explico). Evidentemente habrá que inculcarles pautas de uso y cuidado de los equipos para minimizar los riesgos y reducir al máximo los accidentes, pero los accidentes ocurren de vez en cuando y Snappet siempre ha respondido enviando nuevos dispositivos.
El caso es que si son dispositivos más potentes y más capaces, pues evidentemente también son más caros. La cuota anual por el alquiler de los mismos ha aumentado y eso es precisamente lo que el Consejo Escolar ha autorizado y aprobado tras valorar que con ellos el centro va a volver a desarrollar clases de pensamiento computacional (que es ese nombre tan rimbombante que le han puesto con la nueva ley a eso que antes se llamaba informática). Por supuesto, los especialistas del resto de áreas podrán también aprovechar a discreción que los alumnos cuenten con un dispositivo electrónico a su disposición, dado que su uso no estará restringido a las áreas curriculares que desarrolla Snappet. Yo mismo los he usado este curso (con las limitaciones derivadas de la escasa potencia de las tabletas de que disponíamos) para trabajar en el área de Science. Cualquiera de mis compañeros podrá hacer lo propio.
Si os cuento todo esto hoy, aprovechando que la no celebración de nuestra reunión me ha permitido esperar hasta la finalización de la sesión del Consejo Escolar de esta mañana, es para que vayáis haciéndoos a la idea desde ya mismo y no os pille de sopetón cuando volvamos a vernos en septiembre. El alquiler de estos Chromebooks tendrá un coste de 120€ anuales, que nos permiten fraccionar trimestralmente y por tanto abonar en tres pagos de 40€. Este coste incluye, por supuesto, la activación y el uso de la plataforma de aprendizaje durante todo el curso, plataforma que (perdonadme que insista nuevamente en esto, pero me han pedido que sea meridianamente claro en ello) forma parte de los materiales curriculares aprobados por el Consejo Escolar del Centro.
Disculpadme si he colado algún gazapo en la redacción de hoy. Me lo he leído un par de veces, pero ya os digo que estoy tocado (y medio hundido) con este virus de marras. Hoy no pondría la mano en el fuego por mí.
Os deseo unas felices vacaciones junto a vuestros hijos. Que descansen, que por supuesto que se lo tienen merecido, pero que no paren del todo estos dos meses. Nosotros nos volveremos a ver allá por septiembre. Un saludo y feliz verano a todos.